Cuando llegamos a O FURANCHO ÁNGEL, encontramos un solar enfrente donde poder aparcar los coches sin problema. El furancho está en plena carretera, no tuvimos que hacer muchos malabares para encontrarlo. Enseguida podemos comprobar que está ubicado en la zona baja de la vivienda.
Nada más entrar uno se da cuenta de que este local ya está preparado para su apertura como un establecimiento de hostelería, eso sí, sin perder el encanto de los furanchos. Decoración rústica y tradicional gallega, con piedra en las paredes, sitio amplio y que cuenta también con un patio interior en el que se encuentra un pequeño hórreo.
Nos sentamos en la mesa que teníamos reservada y enseguida nos pusieron el vino de la casa con un aperitivo de ensaladilla rusa, me hubiera gustado que fuera algo más típico gallego, pero bueno, estaba fresquita y en esta época también se agradece.
En esta ocasión empezamos con una rica tortilla de patata, ya que este furancho si por algo se caracteriza es por su tortilla, y no nos podíamos ir de allí sin probarla. Sobran las palabras...
Continuamos con unos ricos pimientos del padrón (alguno picó, pero me libré), una rica ración de pulpo y otra de richada, plato típico de la zona de Forcadei (con patatas cocidas) y Sileda (con patatas fritas) y que se elabora con carne de ternera gallega, exactamente con la croca (cadera). En este caso la richada está acompañada de patatas fritas y pimientos.
Para finalizar los postres caseros, cañita de crema, flan de queso y tarta de orujo.
De nuevo nos encontramos con calidad y buen precio, porque tampoco pasó de 15€ por persona.
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Reservar, como siempre os digo y disfrutar de la cocina gallega !!!
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