FURANCHO A DE PASTORA

El Furancho A Pastora, se encuentra en plena carretera, buscamos un sitio en el arcén para aparcar y nos dirigimos a un caserón de piedra en cuyo lateral, en un anexo a la vivienda, nos encontramos el furancho.

Nos encontramos con un local cerrado con bastantes mesas y donde se encuentra la cocina y una vez atravesado descubrimos la mejor zona, el patio interior. Un hórreo junto a la terraza y la huerta, con una zona de juegos infantiles, con una cama elástica y unos columpios, ideal para ir con niños.

Nos recibe una señora pequeñita y otra chica más joven, que parecían dos terremotos. Menudo nervio que tenían las dos y como desenvolvieron ellas solas todas las mesas, que por cierto el furancho más lleno de todos los que fuimos.

Nos tomaron nota y enseguida nos llevaron una jarra de albariño y una bandeja con un poco de paella para picar, que es el único pero que se le puede poner, porque no pega en este entorno.

Enseguida empezaron a llegar las raciones que habíamos pedido. Unos ricos pimientos del padrón,  una ensalada con productos de la huerta que tenemos a nuestra vera y una rica empanada gallega.

Seguimos con unas gambas a la plancha, los chipirones, que no podían faltar porque ya nos habían dicho que era la especialidad y un chorizo con patatas.

Para terminar, y ahora sí que nos tocó esperar un rato, una rica tarta de queso acompañada de un café de pota, que compensaron la espera.

Como en el resto de los furanchos, productos de calidad a precio razonable, sin pasar de los 15€ por persona.

Reserva y a disfrutar!!!.