O Camiño Real se encuentra en el pueblo de Las Médulas, entre el aparcamiento que hay en la entrada del pueblo y el Aula Arqueológica y que ahí es donde comenzó la visita y de la que hablaremos al final.
Según cruzamos el pueblo pudimos comprobar que todos los restaurantes de Las Médulas, contaban con menú del día, pero fue este el que nos llamó la atención. Nos habían dicho que este era a base de raciones, pero que son muy grandes, para compartir y que al final no había mucha diferencia en el precio. Además, nos había llamado la atención por lo que habíamos podido ver en la fotos que pude ver por el móvil y porque ya tenía ganas de probar el Botillo.
Al traspasar la puerta nos encontramos con un amplia zona de terraza ajardinada y nos asomamos al interior, ya que amenazaba lluvia y tampoco es que hiciera mucho calor...
Nada más que asoma uno la cabeza se encuentra con unas estancias que se salen de lo normal , de esas veces que no sabes a donde mirar, porque a cada cosa que miras, más te sorprende.
Nos indican donde podemos sentarnos, nos toman nota de la bebida y nos dejan la carta.
La elección fue fácil, Botillo del Bierzo con garbanzos, chorizo, repollo y patatas (25€). El Botillo de El Bierzo es un producto cárnico elaborado con diferentes piezas procedentes del despiece del cerdo (costilla, rabo y huesos poco descarnados), troceadas, adobadas con sal, pimentón y ajo y otras especias naturales, embutido en el ciego del cerdo, ahumado y semicurado.
Junto con la bebida nos llevaron un cuenco con setas, que estaban riquísimas, como aperitivo.
Desde el interior de la cocina y a través de una pequeña ventana que daba al comedor, el cocinero nos preguntaba que tal estaban las setas según nos preparaba el botillo. El chico que nos atendió desde el principio cuando vio que dejábamos la mitad de la fuente nos "regañaba" porque no comíamos nada, pero es que aquello era tal cantidad que no fuimos capaces....
Además, había que dejar un poco de hueco para catar los ricos postres caseros y que esta vez nos dejamos aconsejar por la señora, muy amable en todo momento, los tres lo fueron y se notaba esa atención familiar.
Los postres como no podía ser de otra forma en esta zona, preparados con castañas, Una tarta de queso de cabra con castañas y un flan de castañas.
Los dos estaban espectaculares, la verdad sea dicho y acompañados por un café de puchero y un rato agradable de conversación con la señora, que al final resulta que conocía muy bien nuestra tierra porque tenía una cuñada de un pueblo de Salamanca, y nos contó la aventura de una marcha entre Béjar y Hervás que se quemó toda con el sol.....la verdad que pasamos una rato muy entrañable.
Desde aquí gracias a los tres!!!!.
Como os dije al principio, fuimos a conocer Las Médulas e hicimos una visita guiada, cuyo precio fue de 5€ y que haces una ruta circular que no llega a 4 km y con tranquilidad y explicaciones duraría una hora y media. Nosotros la hicimos antes de comer, pero no nos habría venido nada mal volverla a hacer después de dar cuenta del Botillo...jejeje..
Las médulas son un impresionante entorno paisajístico formado como resultado de las explotaciones acuíferas romanas.
Consideradas la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano, el trabajo de ingeniería que se realizó para extraer el oro alteró considerablemente el medio ambiente de la zona, dando como resultado un inusual paisaje de arenas rojizas cubierto de castaños y robles.
Los grandes movimientos de tierra que se sucedieron conformaron llanuras artificiales que sirven como vías de acceso a otras zonas como el Lago Carucedo, formado a su vez por el taponamiento de un valle con los residuos de la mina, y considerado humedal protegido.
De la ruta no os digo más, mejor unas imágenes....
La verdad que merece la pena conocer Las Médulas. En cuanto tengáis la oportunidad, no lo dudéis.
Os dejo aquí el plano que nos dieron con la visita.
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